¿Qué tipo de fibras musculares tienes y cómo deberías entrenarlas?
- jorgerefer0
- 28 abr
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 6 días

Cuando hablamos de mejorar el rendimiento en trail running o cualquier disciplina deportiva, entender los tipos de fibras musculares que tenemos es clave. No solo te ayudará a entrenar de forma más inteligente, sino también a prevenir lesiones, mejorar tu salud a largo plazo y alcanzar tus objetivos más rápido.
En este artículo te explico qué tipos de fibras existen, sus características, en qué personas predominan, cómo entrenarlas y qué beneficios tiene su desarrollo.
Tipos de fibras musculares
En el cuerpo humano existen principalmente tres tipos de fibras musculares:
Fibras Tipo I (fibras lentas)
Fibras Tipo IIa (fibras rápidas resistentes)
Fibras Tipo IIb (fibras rápidas explosivas)
Cada una tiene funciones, características y adaptaciones distintas que afectan directamente a tu rendimiento deportivo.
Características de cada tipo de fibra
🟢 Fibras Tipo I (lentas)
Alta capacidad para usar oxígeno (aeróbicas).
Fatigan lentamente.
Producen contracciones de baja fuerza pero de larga duración.
Perfectas para deportes de resistencia como trail running, ultratrails o maratones.
Predominan en deportistas de resistencia y personas acostumbradas a esfuerzos prolongados.
🔵 Fibras Tipo IIa (rápidas resistentes)
Capacidad intermedia entre potencia y resistencia.
Usan tanto el metabolismo aeróbico como anaeróbico.
Soportan esfuerzos de alta intensidad durante más tiempo que las IIb.
Predominan en deportistas de disciplinas mixtas, como deportes de montaña que combinan potencia y resistencia.
🔴 Fibras Tipo IIb (rápidas explosivas)
Alta capacidad de generación de fuerza y velocidad.
Fatigan muy rápido.
Utilizan el metabolismo anaeróbico.
Predominan en velocistas, levantadores de peso y deportes de explosividad.
¿Cómo entrenar según el tipo de fibra?
Entrenamiento para fibras lentas (Tipo I)
Zonas 1-2 de frecuencia cardíaca (trabajo aeróbico).
Tiradas largas en montaña o asfalto.
Ejercicios de fuerza de baja carga y altas repeticiones (15-20 repeticiones).
Tiempo bajo tensión de 45–70 segundos.
Entrenamiento para fibras rápidas (Tipo IIa y IIb)
Series de alta intensidad (HIIT, Fartlek).
Ejercicios de fuerza máxima y potencia (cargas altas, 3-5 repeticiones).
Pliometría (saltos, bounding, hill sprints).
Tiempo bajo tensión de 10–30 segundos.
Importante: aunque cada deportista tenga una predominancia genética, todas las fibras deben entrenarse para un rendimiento completo y equilibrado.
Beneficios de entrenar fibras rápidas (IIa y IIb)
Aumento de la masa muscular.
Prevención de la sarcopenia (pérdida de masa muscular asociada a la edad).
Mejora de la sensibilidad a la insulina y reducción del riesgo de diabetes tipo 2.
Aumento de la capacidad anaeróbica y velocidad.
Mejor salud metabólica y cardiovascular.
Reducción del riesgo de caídas y lesiones con el paso de los años.
Beneficios de entrenar fibras lentas (Tipo I)
Mejora significativa de la resistencia aeróbica.
Optimización del metabolismo de grasas como fuente de energía.
Aumento de la densidad mitocondrial (clave para la producción de energía celular).
Reducción de la frecuencia cardíaca en reposo.
Refuerzo del sistema inmunológico.
Base sólida para soportar cargas de entrenamiento intenso y competiciones largas.
¿Se pueden cambiar las fibras musculares?
La genética determina el porcentaje de cada tipo de fibra que tienes. Sin embargo, el entrenamiento puede modular sus características:
Las fibras rápidas pueden volverse más resistentes.
Las fibras lentas pueden ganar algo más de potencia.
Una planificación adecuada, variada y bien dirigida es esencial para estimular todas las fibras y potenciar tu rendimiento global como corredor.
Conclusión
Entender tu tipo de fibras musculares y saber cómo entrenarlas no solo mejora tu rendimiento en trail running, sino que es una herramienta poderosa para cuidar tu salud y calidad de vida. No se trata solo de correr más: se trata de entrenar de forma más inteligente.
Referencias científicas
Schiaffino, S., & Reggiani, C. (2011). Fiber types in mammalian skeletal muscles. Physiological Reviews, 91(4), 1447–1531.
Powers, S. K., & Howley, E. T. (2018). Exercise Physiology: Theory and Application to Fitness and Performance.
Lexell, J. (1995). Human aging, muscle mass, and fiber type composition. The Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences, 50(Special_Issue), 11-16.
Andersen, J. L., & Aagaard, P. (2000). Myosin heavy chain IIX overshoot in human skeletal muscle. Muscle & Nerve, 23(7), 1095-1104.
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